Cosas a pensar antes de adoptar un perro

por Escuela Canina La Tejera | Nov 4, 2016 | Adiestrador canino, Consejos La Tejera | 2 Comentarios

Adoptar un perro. Nuevas incorporaciones en la familia, nuevos ¡pobrecitos!

¡Pobrecito!
Qué debo tener en cuenta antes de adoptar a un «pobrecito» perro

Muchas veces escucho esto cuando me encuentro con una familia que tiene problemas con su o sus perros. Es algo que se oye muy a menudo cuando vemos un perrito en una tienda o en una página web, o alguien nos dice que van a matar a unos cachorros. Con toda nuestra buena intención, incorporamos a un nuevo miembro a la familia, sin ser conscientes de que podemos estar introduciendo un gran problema en casa. Estos “pobrecitos” pueden resultar ser perros con miedos, agresividad o un marcado sentido de posesión; perros reactivos hacia los niños, los extraños, los coches, los ciclistas, etc.

En otras ocasiones, podemos pensar que adoptar un perrito nuevo ayudará, por ejemplo, a nuestro “pobrecito” Toby (que destroza todo lo que encuentra por casa y además se aburre), sin darnos cuenta que podemos llegar a multiplicar por 3 el problema. Por un lado tenemos el problema de Toby 1, le añadimos el posible problema de Toby 2 y obtenemos el tercer problema de tener a los dos Tobys juntos en casa.

En otras ocasiones, nos encontramos con el “pobrecito” hijo de la familia que siempre ha querido un perro. «Ya tiene 10 años, puede ser el momento», piensan los padres. Pero luego resulta que el único que tiene tiempo libre es el perro; nadie en la familia está disponible para pasar el tiempo necesario con el cachorro.

 

¿Pensando en adoptar un perro por Navidad?

La Navidad es el gran momento del “pobrecito”. Esta época del año reúne todas los requisitos para que aparezcan “pobrecitos” en casa, provocando posibles problemas en un futuro, abandonos e incluso problemas en la familia. Sí, he dicho bien, problemas en la familia. Un “pobrecito” puede provocar tensiones y discusiones entre los miembros de la familia, cosa que le puede perjudicar hasta el punto de llegar a desquiciarlo. Un perro desquiciado genera aún más discusiones familiares, con lo que se crea un círculo vicioso difícil de romper.

Yo convivo con 3 perros y sé que me cuesta horrores no meter a un cuarto perro en casa. Siempre aparecen perros abandonados, o clientes y amigos con problemas que me ofrecen a sus perros, a los que conozco perfectamente. A mí siempre me duele decir que no puedo quedarme con el perro que me ofrecen. Pero tengo que pensar en mis 3 perros, a los que sí puedo ayudar y con los que puedo convivir dándoles la mejor vida que me sea posible. Lo que realmente me interesa es la estabilidad mental de los perros que viven conmigo.

 

Perros que buscan casa, casas que buscan perro

También me aparecen, por un lado, perros que buscan casa, y por otro, personas que buscan perros. Y aquí quería llegar; este es el punto importante de esta historia y el que quiero transmitir. Y aunque es posible que este texto no influya en demasiadas personas, por algo se empieza. Hay un perfil de familia para cada perro y un perro para cada familia. Hemos de ser conscientes de lo que hacemos y pensarlo muy bien antes de decidir incorporar un perro a la familia. Y la decisión es únicamente nuestra, ya que ellos no pueden elegir a su familia, ni el tamaño de la misma, ni la edad o el perfil de actividad de sus miembros.

Nada de esto es fácil, pero ante la duda, siempre es mejor pensárselo dos veces. Mientras tanto –y esto es importante–, si queremos ayudar a los “pobrecitos”, podemos aportar nuestro tiempo o una ayuda económica a alguna organización de apoyo a los animales, o a algún particular que se encargue de buscarles casas de acogida o de adopción. Una vez que ya estemos completamente seguros, preparados y dispuestos a trabajar por nuestra familia, entonces podemos incorporar a un antiguo “pobrecito” y futuro afortunado, con el que disfrutaremos durante muchos años.

En la Escuela Canina La Tejera, hemos conseguido ayudar a cientos de familias a adaptarse a un nuevo miembro canino y a que este nuevo miembro se adapte a la familia. No es un proceso fácil, pero es muy gratificante ver que, con trabajo y constancia, se puede conseguir crear una familia estable, llegar a entender las necesidades del perro y hacer que el perro entienda a estos humanos que no paran de hablar con la boca y con el cuerpo.

 

Antes de adoptar un perro pregúntate sí…

  • ¿Tengo el tiempo y la energía para pasar tiempo con un perro?
  • ¿Puedo económicamente ocuparme de cuidar a un perro?
  • ¿Estoy preparado para los cambios que conlleva tener un perro?
  • ¿Estoy comprometido a cuidar a un perro durante toda su vida?
  • ¿Puedo ofrecer un hogar seguro y estable para un perro?
  • ¿Puedo comprometerme a proporcionarle al perro todos los cuidados y atención necesarios?

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2 Comentarios

  1. Belén

    Cuánta razón tienes!!!! Menos mal que estás tú y gente como tú que nos ayuda… A veces es aún más complicado cuando tuviste un perro de los «fáciles» y después te enfrentas a uno de los «complicados»… Pero está claro que los más importante es buscar ayuda cuando ves que tú no puedes… Gracias por vuestro trabajo.

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    • eclt2014

      Gracias a ti Belén. Nosotros estamos encantados de ayudar y trabajar con todo tipo de peludos, de los «faciles» y de los «difíciles» :D. Al final todos a su manera son irremplazables y únicos.

      Responder

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